La economía española y mundial ha vivido en 2022 uno de sus ejercicios más tensos desde la crisis de las subprime, que arrastró toda la economía mundial en 2008. El conflicto en Ucrania, la subida en el precio de la energía y la inflación desbocada congelaron los brotes verdes de recuperación que germinaron tras la pandemia. Para combatirlo, el Banco Central Europeo ha iniciado una subida de tipos de interés que frene la escalada de precios, pero esta ya empieza a afectar al mercado hipotecario y auguran un parón en el inmobiliario para 2023, tras su mejor año desde la crisis de 2008.

Así, son numerosas las voces que señalan a una evidente recesión económica en toda la Zona Euro, e incluso los más agoreros señalan a una nueva crisis en 2023, que estrangulará el crecimiento, la financiación y el empleo.

No obstante, nadie tiene una bola de cristal ni sabe a ciencia cierta lo que nos deparará el futuro, pero sí es cierto que no hay mal que dure cien años, y los ciclos económicos así lo demuestran. En los últimos 14 años hemos sufrido la crisis de las subprime y su progresiva recuperación, las consecuencias económicas del confinamiento (con boom del comerció electrónico de por medio), y la posterior reactivación del sector turístico y el mercado inmobiliario, y finalmente la Guerra de Ucrania y crisis energética.

Pero si algo es evidente en todo este proceso económico es que los ciclos son cada vez más rápidos y explosivos, y tras cada nuevo bache llega un balón de oxígeno que reactiva el tejido empresarial, no sin dejar un sinfín de pymes por el camino.

Es por ello que, desde Veraces, queremos ofrecer una serie de recomendaciones para ayudar a las pequeñas y medianas empresas a capear de la mejor manera este 2023 de incertidumbre y prepararse para un futuro que, aunque incierto, siempre deja una ventana a la esperanza.

En primer lugar, y dado el vertiginoso ritmo de crecimiento del Euribor y los tipos de interés, el acceso a la financiación se está dificultando enormemente, y muchas empresas se ven atrapadas en compromisos de pago anteriores que asfixian su competitividad. En este sentido, en Veraces recomendamos realizar un estudio de endeudamiento y una renegociación de deuda cuando sea posible. Del mismo modo, no es recomendable acudir a la financiación privada o de última oportunidad sin el asesoramiento financiero externo de un experto independiente.

Pero esto no quiere decir que no existan vías de financiación y garantías económicas a las que acogerse para capear el temporal y navegar hasta la próxima ensenada. En Veraces somos especialistas en acompañar a empresas y emprendedores en procesos de solicitud de financiación a fondo perdido, como los fondos bonificados del Instituto Valencia de Finanzas.

Otro aspecto fundamental a tener en cuenta ante una posible recesión económica es proteger los activos empresariales y personales con los que respaldamos el endeudamiento y liquidez de la empresa. Para ello, existen mecanismos como los avales del Instituto de Crédito Oficial, a los que podemos acogernos para evitar exponer el patrimonio familiar ante operaciones de crédito.

Por último, cada crisis ofrece una nueva oportunidad para aquellos que saben dar la vuelta al caos y encontrar una vía de crecimiento para sus negocios. La explosión de las ventas y la formación online fueron una evidencia de ello durante el confinamiento. Desde Veraces ayudamos a pequeñas y medianas empresas a diseñar sus planes de negocio y crecimiento, contemplando todas las variables, y buscando nuevas oportunidades en el mercado.

En definitiva, para afrontar el escenario de 2023 con la mejor perspectiva posible y ofrecer las máximas garantías de continuidad para nuestro negocio, la mejor recomendación que desde Veraces podemos ofrecer es buscar el asesoramiento personalizado, profesional e independiente de un especialista en dirección económica y financiera que pueda ayudarnos a analizar y reorganizar la estructura económica de nuestra empresa. Contacta con nosotros sin compromiso para saber más.